Como ya sabéis la mayoría, Ubuntu 11.10 incluye las flamantes librerías de GNOME 3.2 y el renovado shell de Canonical, Unity.
Pero toda distribución GNU/Linux que se precie, ofrece la posibilidad de instalar otros entornos de escritorio, como GNOME Shell, KDE, XFCE, etc. Y Ubuntu no es la excepción.
Concretamente, hoy vamos ver un sencillo tip sobre cómo instalar GNOME Shell (entorno característico de GNOME 3) y cómo configurarlo para que se convierta en nuestro escritorio por defecto al arrancar el sistema. Comencemos.
Para instalar GNOME Shell podemos acudir al Centro de software de Ubuntu 11.10 y buscar el paquete gnome-shell. O bien, teclear en un terminal:
sudo apt-get install gnome-shell
Posteriormente, cerramos nuestra sesión, y en la pantalla de inicio hacemos click en la rueda dentada (junto al cuadro de texto de login). Se desplegará un pequeño menú en donde elegiremos la opción GNOME.
Además, cabe destacar que dicho menú desplegable también nos ofrecerá la posibilidad de iniciar nuestra sesión con el entorno clásico de GNOME.
Hecho esto, introduciremos nuestra contraseña y accederemos a GNOME Shell. Sin embargo, cada vez que reiniciemos el sistema, Ubuntu nos ofrecerá Unity como escritorio por defecto tras arrancar.
Para no tener que seleccionar cada día el entorno a utilizar, podemos indicarle a Ubuntu el escritorio por defecto del sistema mediante el comando:
sudo /usr/lib/lightdm/lightdm-set-defaults -s gnome-shell
A partir de este momento, Ubuntu iniciará con el entorno de escritorio GNOME Shell por defecto, en lugar de Unity.
Si deseamos que Ubuntu vuelva a arrancar con Unity como escritorio por defecto, ejecutaremos el siguiente comando:
sudo /usr/lib/lightdm/lightdm-set-defaults -s ubuntu
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